The Cheshire Cat
"But I don't want to go among mad people," Alice remarked. "Oh, you can't help that," said the Cat: "we're all mad here. I'm mad. You're mad." "How do you know I'm mad?" said Alice. "You must be," said the Cat, "or you wouldn't have come here."
de maig 19, 2005
de maig 18, 2005
Los Nadies
Los Nadies
Los nadies, los hijos de nadie,
los dueños de nadie,
los sueños de nada,
los nadies, los ningunos,
los ninguneados,
corriendo la liebre,
muriendo la vida,
jodidos, rejodidos.
Que no son aunque sean,
que no hablan idiomas, sino dialectos,
que no procesan religiones sino supersticiones,
que no hacen arte, sino artesanía,
que no practican cultura, sino folklore,
que no son seres humanos, sino recursos humanos,
que no tienen cara sino brazos,
que no tienen nombre sino número,
que no figuran en la historia universal
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies: cuentan menos que la bala que los mata.
EDUARDO GALEANO
De part d'un angelet
de maig 11, 2005
La balada del café triste
La bebida de la señorita Amelia tiene una cualidad especial. Se nota limpia y fuerte en la lengua, pero una vez dentro de uno irradia un calor agradable durante mucho tiempo. Y eso no es todo. Como es sabido, si se escribe un mensaje con jugo de limón en una hoja de papel, no quedan señas de él. Pero si se pone el papel un momento delante del fuego, las letras se vuelven marrones y se puede leer lo que contiene. Imaginen que el whisky es el fuego y que el mensaje es lo más recóndito del alma de un hombre: sólo así se comprende lo que vale la bebida de la señorita Amelia. Cosas que han pasado inadvertidas, pensamientos ocultos en la profunda oscuridad de la mente, de pronto son reconocidos y comprendidos. Un obrero textil que no piensa más que en telar, en la fresquera, en la cama y vuelta al telar; este obrero bebe unas copas el domingo y se tropieza con un lirio de la ciénaga. Y toma esta flor y la pone en la palma de su mano, examina el delicado cáliz de oro y de pronto le invade una dulzura tan intensa como un dolor. Y ese obrero levanta de pronto la mirada y ve por primera vez el frío y misterioso resplandor del cielo de una noche de enero, y un profundo terror ante su propia pequeñez le oprime el corazón. Cosas como éstas son las que ocurren cuando uno ha tomado la bebida de la señorita Amelia. Uno podrá sufrir o podrá consumirse de alegría, pero la experiencia le habrá mostrado la verdad; habrá calentado su alma y habrá visto el mensaje que se ocultaba en ella.
La balada del café triste (1951). Carson McCullers (EEUU, 1917-1967)
de maig 09, 2005
a l'inrevés
Ho diré a l'inrevés. Diré la pluja
frenètica d'agost, els peus d'un noi
caragolats al fil del trampolí,
l'agut salt de llebrer que fa l'aroma
dels lilàs a l'abril, la paciència
de l'aranya que escriu la seva fam,
el cos amb quatre cames i dos caps
en un solar gris de crepuscle, el peix
llisquent com un arquet de violí,
el blau i l'or de les nenes en bici,
la set dramàtica del gos, el tall
dels fars de camió en la matinada
pútrida del mercat, els braços fins.
Diré el que em fuig. No diré res de mi.
Gabriel Ferrater. Da nuces pueris
since feeling is first
since feeling is first
who pays any attention
to the syntax of things
will never wholly kiss you;
wholly to be a fool
while Spring is in the world
my blood approves,
and kisses are a better fate
than wisdom
lady i swear by all flowers. Don't cry
- the best gesture of my brain is less than
your eyelids' flutter which says
we are for each other; then
laugh, leaning back in my arms
for life's not a paragraph
And death i think is no parenthesis
e.e. cummings